El cáncer de próstata es una de las enfermedades oncológicas más comunes entre los hombres.
Se estima que 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con esta condición médica a lo largo de su vida.
Por esto, es fundamental conocer cuáles son los síntomas que pueden estar relacionados con esta patología y, más importante aún, cuándo es momento de consultar al urólogo.
Continúa leyendo y conoce en detalle las señales de alerta, los factores de riesgo y los estudios diagnósticos más utilizados.
¿Qué es el cáncer de próstata?
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que forma parte del aparato reproductor masculino. Se ubica justo debajo de la vejiga y rodea la uretra, el conducto por donde se elimina la orina.
Su función principal es producir parte del líquido seminal que transporta y protege a los espermatozoides.
El cáncer de próstata se produce cuando las células de esta glándula comienzan a multiplicarse de forma anormal y descontrolada.
En las etapas iniciales, este crecimiento puede ser silencioso y no causa síntomas, lo que hace aún más relevante el control periódico.
Principales síntomas del tumor prostático
Cuando el tumor empieza a crecer o afectar estructuras cercanas, pueden aparecer diversos síntomas urinarios, sexuales o generales, como:
- Dificultad para orinar: sensación de esfuerzo o bloqueo al intentar comenzar a orinar.
- Chorro de orina débil o interrumpido: la salida de orina pierde fuerza o se detiene y reinicia.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga: a pesar de orinar, persiste la urgencia o molestia.
- Presencia de sangre en la orina (hematuria) o en el semen: puede ser intermitente o constante.
- Dolor en la región pélvica o lumbar baja: sobre todo si el cáncer se ha extendido a tejidos cercanos.
- Disfunción eréctil persistente: puede estar relacionada con daño en nervios o efectos hormonales.
- Orinar con frecuencia, sobre todo por la noche (nicturia): puede haber urgencia miccional, incluso si la vejiga no está llena.
Estos síntomas no son exclusivos del cáncer de próstata.
También pueden deberse a otras condiciones benignas como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o prostatitis (inflamación de la próstata). Sin embargo, una evaluación médica adecuada puede descartar o confirmar la presencia de un tumor.
¿Cuándo es recomendable consultar al urólogo?
No es necesario esperar a que aparezcan síntomas para visitar al profesional. La mayoría de los casos exitosamente tratados se diagnostican de forma temprana, antes de que el paciente tenga molestias.
Por eso, se recomienda una estrategia de detección activa basada en edad, antecedentes familiares y síntomas.
Indicaciones generales
- A partir de los 40 años: si tienes antecedentes familiares de cáncer de próstata (padre o hermano), deberías iniciar los chequeos desde esta edad.
- A partir de los 45 años: todos los hombres deben comenzar a realizar controles anuales de próstata, incluso si se sienten bien.
El diagnóstico oportuno permite tratar la enfermedad cuando todavía está localizada en la glándula prostática, lo que aumenta de forma significativa las probabilidades de resultados positivos.
Factores de riesgo a tener en cuenta
Cualquier hombre puede desarrollar cáncer de próstata, pero los siguientes factores aumentan su riesgo:
- Hombres afrodescendientes: estudios indican una mayor incidencia y agresividad.
- Sedentarismo y obesidad: se relacionan con formas más agresivas de cáncer.
- Edad avanzada: el riesgo se incrementa considerablemente a partir de los 50 años.
- Dieta rica en grasas saturadas y carnes rojas: puede influir en el desarrollo del tumor.
- Antecedentes familiares: tener un familiar directo con cáncer de próstata duplica el riesgo.
Estar informado sobre estos factores permite tomar decisiones más conscientes en cuanto a prevención y monitoreo.
Tipos de tratamiento para casos de cáncer de próstata
El tratamiento para el cáncer de próstata puede incluir:
- Radioterapia.
- Cirugía (prostatectomía).
- Terapia hormonal (en algunos casos).
- Vigilancia activa en tumores de bajo riesgo.
Gracias al avance de la tecnología, en la actualidad existen opciones como la cirugía robótica, que permite extirpar el tumor con alta precisión y menor riesgo de efectos secundarios.
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Soy el Dr. Carlos González Espinosa, y como cirujano urólogo en CDMX realizo controles urológicos periódicos para marcar una gran diferencia en el pronóstico.
No se trata de esperar a que aparezcan síntomas intensos. La prevención comienza con el conocimiento y la consulta médica oportuna. Estoy disponible para atenderte con gusto.
