Especialista en hiperplasia benigna de próstata en CDMX

El diagnóstico de la hiperplasia de la próstata generalmente se realiza a través de una evaluación médica en mi consultorio.

En general, solicitaré pruebas adicionales, como análisis de sangre para medir los niveles de antígeno prostático específico (PSA) y una exploración rectal digital para evaluar el tamaño y la consistencia de la próstata.

En algunos casos, pueden ser necesarios exámenes de imagen, como una ecografía o una resonancia magnética, para obtener una evaluación más precisa.

No todos, pues esto dependerá exclusivamente de cada caso en particular.

En casos leves, se pueden recomendar cambios en el estilo de vida, como evitar el consumo excesivo de líquidos antes de acostarse y limitar el consumo de cafeína y alcohol.

En casos más severos, pueden recetarse medicamentos para aliviar los síntomas y reducir el tamaño de la próstata inflamada.

Es importante destacar que la hiperplasia de la próstata y el cáncer de próstata son dos condiciones diferentes.

Si bien la hiperplasia de la próstata puede causar síntomas similares al cáncer de próstata, no está relacionada con el desarrollo de células cancerosas en la próstata.

Sin embargo, es posible que ambos problemas ocurran al mismo tiempo, por lo que es fundamental acudir a una consulta.

Todos los hombres a partir de los 45 años deberán de realizarse un check-up masculino. Si hay antecedentes de familiares con cáncer de próstata, es importante realizarse esta revisión a partir de los 40 años.