Sé que estás aquí porque te preocupas. Si eres la esposa, el hijo o la hija de un hombre que necesita atención urológica, entiendo perfectamente la responsabilidad que sientes.
A menudo, eres tú quien da el primer paso, quien investiga y busca la mejor opción para ese pilar de tu vida, especialmente cuando surgen diagnósticos como cáncer de próstata, crecimiento prostático (HPB) o la necesidad de una segunda opinión.
Proceso recomendado para elegir un especialista en urología

Como médico, mi deber no es solo tratar una enfermedad, sino cuidar de la persona y su entorno.
Por eso, quiero compartirte lo que considero esencial en esta búsqueda, desde mi perspectiva profesional y humana.
1. La base de todo: certeza y especialización
Ante un diagnóstico serio, la confianza es lo primero. Asegúrate de que el médico no solo tenga cédula profesional, sino que esté certificado por el Consejo Nacional Mexicano de Urología (CONACEM).
Esta certificación vigente es la garantía de que el especialista se mantiene a la vanguardia y cumple con los más altos estándares.
2. Más allá de la cirugía: evaluar todas las alternativas
Una de las mayores preocupaciones, sobre todo al oír palabras como cáncer o tumor, es pensar que la cirugía es la única opción.
Quiero ser muy claro en esto: no todos los caminos llevan al quirófano. Mi filosofía se basa en un enfoque personalizado.
Me tomo el tiempo necesario para valorar a cada paciente de forma integral, escuchando su historia y analizando sus estudios a fondo.
Existen excelentes alternativas como la vigilancia activa, tratamientos farmacológicos avanzados o procedimientos de mínima invasión.
Mi compromiso es presentarles todas las opciones posibles, explicando los pros y contras de cada una, para que juntos tomemos la mejor decisión, no la más rápida.
3. Comunicación para tu tranquilidad: el rol del familiar es clave
Sé que la inquietud no termina cuando salen del consultorio. A menudo, eres tú quien se queda con las dudas o quien necesita aclarar un detalle del tratamiento.
Por eso, creo en una comunicación abierta.
Los pacientes y sus familiares deben sentir la confianza de poder contactar al urólogo a través de WhatsApp o una llamada cuando lo requieran.
4. Entender para decidir
Para que puedan participar activamente en las decisiones, la información debe ser clara.
Por ello, diseñé un folleto informativo gratuito que entrego en consulta.
No es solo un papel; es una herramienta que explica mi forma de trabajar, detalla las condiciones más comunes y aclara qué esperar del proceso.
Un paciente y una familia informados son mis mejores aliados para lograr el éxito en cualquier tratamiento.
5. La importancia de la conexión humana
Finalmente, en la primera consulta, fíjate en algo más allá de lo técnico: la calidad humana.
¿El médico se dirige a tu padre o esposo con respeto y paciencia? ¿Te incluye en la conversación y responde tus preguntas sin prisa? Deben sentirse como un equipo.
Tomar decisiones informadas es el siguiente paso. Elegir al especialista en urología adecuado es un acto de amor profundo.
Si este enfoque centrado en la persona, que valora todas las alternativas y pone a la familia en el centro, resuena contigo, será un honor conocerlos y acompañarlos en mi consultorio del Hospital Ángeles Acoxpa.